TRATAMIENTOS FACIALES
Es un tratamiento cosmetológico que permite mantener el rostro limpio de impurezas, como comedones (también llamados puntos negros) y restos de células muertas, dando lugar a una piel fresca, luminosa y bien cuidada.
Es un procedimiento no invasivo que está indicado para hombres y mujeres que quieran mejorar el aspecto de la piel de su rostro mediante la eliminación de impurezas. El ideal de la limpieza facial es realizarla cada 15 o 30 días.
Es un procedimiento que consiste en un aparato que trabaja con ultrasonidos focalizados de alta intensidad, que resultan ser efectivos para atacar los signos de envejecimiento ya que proporciona resultados similares a un lifting quirúrgico.
Es una tecnología de vanguardia que elimina las marcas de edad en el rostro y le devuelve a la piel elasticidad y firmeza brindando la apariencia juvenil de manera muy natural.
Es importante mencionar que este tipo de procedimiento es recomendado para todo tipo de piel y puede ser aplicado en cualquier momento del año.
El HIFU Facial es el único sistema que cuenta con la capacidad de tratar de forma efectiva la piel flácida y los signos de envejecimiento sin que se recurra a un tratamiento invasivo o a una cirugía.
De igual manera consigue aumentar el espesor de la piel y la elasticidad con la estimulación de colágeno y elastina.
PRP es un tratamiento que consiste en extraer una pequeña muestra de sangre del paciente y centrifugarla para obtener plaquetas que contienen factores de crecimiento tisular. Estos factores de crecimiento luego se aplican a través de microinyecciones superficiales en la piel. Es un método totalmente natural que utiliza un derivado de la sangre, exclusivo y propio de cada paciente que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel más firme, luminosa y de mejor calidad.
¿Qué beneficios aporta?
El plasma rico en plaquetas actúa incrementando el grosor de la capa más superficial de la piel, mejorando el aspecto de arrugas, cicatrices y estrías. Además, estimula las células dérmicas y reorganiza las fibras de colágeno y elastina.
De este modo, ayuda a mejorar la flacidez, contrarresta el daño de los radicales libres en la piel, disminuye los efectos del daño solar crónico y los efectos propios del envejecimiento, mejorando la apariencia cutánea en general.
A nivel capilar, ayuda a aumentar el grosor del cabello. Además, se producen cambios en el ciclo de crecimiento, logrando que el pelo crezca, por lo que se convierte en un tratamiento complementario seguro para las alopecias.
El peeling químico es un tratamiento no quirúrgico para rejuvenecer la piel de la cara. Consiste en la aplicación de una sustancia química corrosiva sobre la piel. Esta sustancia elimina de forma controlada y limitada una parte del cutis más o menos profunda, según el tipo de ácido utilizado, y produce de forma tardía una regeneración de las capas destruidas renovando la piel y dejándola más luminosa, más limpia, uniforme y elástica sin determinados defectos estéticos como manchas, arrugas, defectos de acné, etc.
El peeling puede producir los siguientes efectos:
- Reducción de las arrugas finas alrededor de los ojos y la boca.
- Tratamiento de las arrugas producidas por el sol, la edad y las adquiridas por la herencia.
- Mejora del aspecto de las cicatrices pequeñas.
- Mejora algunos tipos de acné.
- Disminuye las manchas propias de la edad, del embarazo, de la toma de anticonceptivos y las pecas.
- Mejora el aspecto y textura de la piel.
Es un procedimiento indoloro alternativo a la tradicional mesoterapia facial que provoca un estímulo mucho mas intenso que favorece la producción de colágeno y elastina. Consigue el rejuvenecimiento de la piel sin modificar la fisonomía y sin causar efectos secundarios, no dejando marcas ni hematomas.
Es una técnica totalmente aprobada que funciona mediante micro punciones en la piel, las que favorecen la entrada de los principios activos, los que según el tipo de piel, el especialista podrá incluir vitaminas, silicio, ácido hialurónico, etc. obligando a la misma a producir el colágeno para actuar en esas punciones.
Es recomendable para aquellos que deseen mejorar su piel sin métodos quirúrgicos y para quienes deseen eliminar estrías de cualquier parte del cuerpo, así como cicatrices del acné o heridas, primeras arrugas y poros dilatados.
La toxina botulínica, conocida popularmente como “Botox” por la primera marca que la comercializó, es una sustancia que paraliza o disminuye la función del músculo sobre el que se aplica.
De esta forma, se consigue relajar, durante algunos meses, los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas y suavizando las existentes, hasta ser casi inapreciables.
La toxina botilínica se utiliza para corregir arrugas dinámicas o de expresión.
Se aplica principalmente en la mitad superior del rostro, pero según el análisis, puede utilizarse en todo el rostro.
Las zonas más habituales son:
- El entrecejo
- Las patas de gallo
- La frente
La toxina botulínica es un tratamiento cada vez más utilizado para prevenir la formación de arrugas, ya que, al relajar el movimiento de los músculos retrasa su aparición.
Por ello, desde hace algún tiempo, esta tendencia es conocida como “baby botox”, haciendo alusión al hecho de que este tratamiento está cada vez más demandado por personas jóvenes, que desean prevenir y/o frenar la aparición de las arrugas, a partir de -aproximadamente-los 28-30 años.
Este tratamiento precoz, consiste en aplicar toxina botulínica en pequeñas dosis, lo que también ayuda a mantener la piel uniforme, manteniendo una expresión natural y revitalizada.
Los tratamientos de relleno faciales con ácido hialurónico buscan corregir distintas zonas del rostro que con el paso del tiempo han perdido volumen y ha beneficiado la aparición de arrugas.
Es una biomolécula presente en todos los seres vivos. En los seres humanos, el 50% se encuentra en la piel, así que su presencia es vital para mantenerla elástica, suave y joven. Por eso, cuando el cuerpo comienza a producir menos ácido hialurónico natural (a partir de los 25 años), aparecen las primeras arrugas.
El ácido hialurónico se utiliza para rellenar un surco, hendidura o depresión o bien remodelar una zona específica. Este uso se debe fundamentalmente a sus propiedades cosméticas.
El ácido hialurónico es una sustancia con efecto hidratante, ya que es capaz de retener agua en un proporción que equivale a mil veces su peso. Asimismo, su capacidad de penetrar hasta las capas más profundas de la piel, lo hace ideal para rellenar arrugas. Dependiendo de la zona a tratar, la concentración de ácido hialurónico va a variar.
La mesoterapia en el campo de la estética consiste en la aplicación de microinyecciones de sustancias a muy bajas dosis con el fin de combatir una serie de problemas de belleza como la celulitis, la grasa localizada, las arrugas o la flacidez. No existe una norma a la hora de elegir y seleccionar las sustancias a inyectar, pues depende del especialista y sobre todo de la zona y el fin a conseguir.